Su alma gritaba.
Su cuerpo callaba.
Sus ojos hablaban,
Sin embargo; ninguno lo notaba.
A veces el silencio
no denota tranquilidad.
En ocasiones es un silencio ruidoso;
simboliza un vacío emocional.
Su único escape era la poesía.
Plasmaba sus sentimientos en una hoja.
Gritaba todos sus demonios en versos.
Eran gritos en silencio.
-Priscila Pinillo